Artesanía artística
Una devoción a lo extraordinario.
Creando lo invisible
Todas las piezas de Attila Péter Fine Art se crean mediante un proceso tecnológico patentado y secreto, gestionado íntegramente internamente de principio a fin. Esta producción se desarrolla en un estudio de 620 m² utilizando las tecnologías más avanzadas de nuestro tiempo, sin ningún tipo de asistencia externa.
Al principio, el mayor desafío fue que en Hungría no se disponía ni de las condiciones técnicas ni de los materiales necesarios. Así, adquirir el "know-how" requirió 11 años de trabajo para realizar esta rama de las artes visuales.
El método
Cada captura digital ha sido meticulosamente inmortalizada utilizando un método especial con la cámara de formato medio más avanzada de nuestro tiempo complementada con un trípode, marco panorámico, riel nodal, disparador remoto, degradado y filtros de color. Para determinadas tomas, las luces del estudio tuvieron que instalarse en el lugar durante la época y el día más adecuados para lograr el efecto deseado.
Fases del Proceso
La primera fase del proceso de producción se lleva a cabo en un laboratorio de 220 metros cuadrados libre de polvo y limpio con iones.
La vasta materia prima digital normalmente consta de entre 8 y 35 capturas, lo que requiere la potencia de procesamiento de 3 a 6 computadoras de alta capacidad y software especializado. La edición de esta materia prima se realiza en un monitor con colores precisos en una sala dedicada calibrada a 5500 Kelvin, lo que garantiza que ampliaciones de tal magnitud conserven los colores originales y la riqueza de detalles.
Por lo tanto, la materia prima digital finalizada se prepara para transferirla a un soporte (medio) sensible a la luz utilizando tinta Ultra Chrome y un dispositivo de impresión de resolución extremadamente alta (ppp). Este proceso se produce en dos fases: primero, se produce un material de prueba y se analiza con un espectrofotómetro de color para garantizar que la precisión del color del medio final coincida con lo que se ve en el monitor especializado.
Esto es crucial por dos razones. En primer lugar, la tinta Ultra Chrome puede reproducir el 99,7% de la gama de colores Pantone y, según pruebas de calificación internacionales, mantener la precisión del color durante al menos 120 años. En segundo lugar, este medio sensible a la luz permite representar la luz exacta capturada en el momento de la fotografía, ya que impregna la obra de arte con su atmósfera única.
Etapas finales
En la siguiente fase, la obra de arte completa se coloca debajo de un "vidrio acrílico" antirreflectante (Tru-Vue™) rígido, transparente y con protección UV, bajo alta presión en un ambiente de alta temperatura. Esto se logra uniéndolo sin burbujas ni polvo con adhesivo líquido derretido en un laboratorio de adhesivos especializado y limpio con iones. Este proceso realza la profundidad de la obra de arte y brinda protección contra los rayos ultravioleta.
En la etapa final, se fija una "placa de metal" resistente en la parte posterior de la obra de arte ensamblada, asegurando su permanencia, rigidez y estabilidad. Todo este proceso, incluidos los tiempos de secado, suele tardar un promedio de 2 días por imagen.
A continuación, las obras de arte se trasladan al "taller Dusty", equipado con 400 metros cuadrados de maquinaria especialmente diseñada, donde se realiza el encuadre.
El encuadre de las obras de arte implica dos procesos distintos:
La creación de un marco interno cubierto de tela, diseñado para mantener los rayos de luz contenidos dentro de la imagen, y un marco externo de madera que agrega características a la imagen.
Cada marco interno cubierto de tela está hecho a mano con material 100 % de lona, utilizando adhesivo "sensible", en una cámara de adhesivo estéril, ¡con equipo de protección!
El marco externo se importa desde Italia o Estados Unidos (ROMA Moulding™) a través de Canadá hasta nuestro país según nuestro pedido único, lo que requiere maquinaria especializada de corte y grapado de ángulo inferior.
El paso final, donde las obras de arte asumen su forma definitiva, exige gran atención al detalle y precisión para optimizar la expansión térmica de los diversos materiales "ensamblados".
En el trabajo de la colección 2022, Simon Krisztián, ganador del Worldskills 2019 - Campeonato Mundial de Carpintería celebrado en Kazán, participó en estas tareas. ¡Gracias a él!
Posteriormente, la obra terminada llega a la Galería con un Holograma de Identificación Única (UIH) y un Certificado de Autenticidad, minimizando el riesgo de falsificación o replicación.
Cada obra de arte va acompañada de dicho Certificado de Autenticidad... un Holograma de Identificación oculto en la parte posterior de la obra de arte, con el Tercer identificador holográfico almacenado en la caja fuerte blindada de la oficina central de Attila Peter Fine Art junto con los Documentos del Coleccionista.